“Luis Pérez-Fontán Estefanía: Con las botas puestas”, por Eduardo García Matilla
Por Eduardo García Matilla
Es difícil explicar cómo Luís Pérez-Fontán consiguió llegar al final de su vida siendo el productor en activo más antiguo de la plantilla de TVE y, probablemente, con sus 68 años, el decano entre los trabajadores de la cadena pública.
Para conseguir ese record Luis renunció al ERE de Radio y Televisión Española de 2006, al que se acogieron más de 4.000 trabajadores mayores de 52 años. Un ERE de los de antes, insólitamente generoso, que según los directivos, los políticos y los sindicatos de la época, “no podía rechazarse”…, aunque Luis lo rechazó.
Unos años después, cumplidas más de cuatro décadas en TVE, cuando llegó el momento de su jubilación, Pérez-Fontán se negó rotundamente a dejar de trabajar. Litigó y ganó el pleito en primera instancia, por lo que se le readmitió y consiguió así culminar una de sus grandes aspiraciones: morir con las botas puestas.
Y es que Luis tenía cuatro pasiones confesadas: su familia, Suances, como tierra de promisión, el Atlético de Madrid y su trabajo en TVE. La terca voluntad de mantenerse en activo fue uno de los principales estímulos para luchar durante tres años muy duros contra la leucemia.
Pérez-Fontán perteneció a la primera promoción de la Escuela Oficial de Radio y Televisión y, por lo tanto, a esa generación de transición entre los pioneros del Paseo de la Habana y los primeros licenciados de las facultades de Ciencias de la Información. Participó en los grandes cambios que se han producido en los medios audiovisuales en estas cuatro décadas y sobrevivió con dignidad a 25 directores generales y presidentes del Ente Público y de la Corporación RTVE.
Recorrió la escala laboral completa de su especialidad. De auxiliar de producción a productor ejecutivo, trabajando en todo tipo de programas. Primero, en los Servicios Informativos, más tarde en deportes (formó parte de los equipos de producción en varias Olimpiadas, Campeonatos del Mundo de Fútbol y Vueltas Ciclistas). Finalmente, ejerció como jefe de producción y productor ejecutivo en programas de todos los géneros, tanto de ficción como documentales y magacines.
A lo largo de 40 años también fue profesor en el Instituto de Radio y TV, transmitiendo sus experiencias a muchas generaciones de profesionales españoles y latinoamericanos.
Pero, al margen de su dilatado currículo, Luis Pérez-Fontán fue por encima de todo una buena persona, una gran persona. Tenía un sentido del humor brillante que incluso utilizaba con inteligencia para superar los momentos difíciles.
Leal con su familia y sus amigos, también practicó esa lealtad con la empresa a la que dedicó la mayor parte de su vida. El ejemplo de honradez y dedicación de Luís dignifica a la televisión pública y a sus profesionales.
… En cuanto al Atlético de Madrid, si está en su mano y donde se encuentre le dejan aplicar su tenacidad a esta otra pasión, debo advertir que es muy probable que este año los colchoneros ganen la Liga y la Copa de Europa.
Gracias, Luís.