“Si no reaccionamos a tiempo, en otoño de este año podremos ver desaparecer a pequeñas productoras y empresas que se han quedado sin producir”. Entrevista a José Carlos Suárez, Premio Talento 2019
Apasionado del mundo audiovisual, José Carlos Suárez supo, la primera que vez que pisó Canal Sur en una excursión del colegio, que su futuro estaba en la televisión. Aquella primera vez que estuvo en la cadena andaluza, Suárez ni se podía imaginar que llegaría a ser el actual Responsable del Departamento de Grafismo y Autopromociones de Canal Sur. Con un perfil multidisplinar, es capaz de abarcar cualquier tarea relacionada con el mundo audiovisual: Producción, dirección, realización, guión, postproducción, sonido, música, iluminación, instalación y configuración de sistemas de producción y postproducción, desarrollo de aplicaciones audiovisuales de producción, formación, grafismo y diseño 2D y 3D.
Por Lucía López Puerta
¿Cómo recuerda su primera experiencia profesional en televisión?
Mi primera experiencia en televisión fue algo mágico. Yo venía de trabajar en el mundo del sonido directo, otras de mis pasiones, y de repente me encontré sentado delante de la primera edición no lineal que se instalaba en una productora de televisión en Andalucía. Era muy divertido ver cómo, de repente, gente muy experimentada en televisión, se tenía que adaptar a esa nueva forma de trabajar. Al principio costaba mucho cambiarles la mentalidad pero, cada vez que terminábamos un trabajo, se sentían tan realizados que pronto nadie quería editar de otra manera. El privilegio de poder ser uno de los primeros en manejar un sistema de edición no lineal en Andalucía y la escasez de información que había, no existían los recursos ni la información que hay en día en la red, te hacía tener un valor muy especial en el mercado audiovisual. Todo el mundo te llamaba para que les aconsejaras a la hora de invertir en sistemas similares. Me encantaba formar a otros compañeros del medio y aún me sigue apasionando, pero ahora mismo, por mis obligaciones, no tengo demasiado tiempo para hacerlo. Lo mismo me pasó años después con la postproducción y el diseño, otra de mis pasiones, que también me hizo crecer como profesional.
¿Quiénes diría que han sido sus maestros en el oficio?
No he tenido la suerte de tener demasiados maestros que me marcaran el camino en mi disciplina, ya que el camino se estaba creando en ese momento para todos; nuevo software, nueva tecnología, nuevos flujos de trabajo… y desafortunadamente nada de información. He intentado aprender siempre lo mejor de los muchos profesionales que he tenido cerca. Ellos saben perfectamente quienes son. No pongo sus nombres porque no tengo presupuesto para tantas invitaciones, y te aseguro que no perdonan ni una.
En Andalucía hay profesionales muy válidos que comparten la misma pasión que yo por esta profesión, y por suerte, ahora trabajo con algunos de ellos. Son gente creativa, apasionada y que te sorprenden todos los días. Un aplauso para todos ellos.
Todos los que hemos vivido la revolución tecnológica en el audiovisual, y eso que aún nos queda mucho por ver, hemos tenido que aprender la profesión de una forma muy autodidacta. La tecnología siempre ha ido mucho más rápida que la formación reglada, con lo que había y hay muchas técnicas y especialidades que difícilmente puedes aprender en el sistema educativo habitual. Por suerte, ahora hay mucha formación reglada, centros especializados y grandes profesionales creando recursos para poder convertirte en un gran profesional, además de miles de datos disponibles en internet. En los inicios, más de una vez, he tenido que aprender técnicas y nuevo software sobre la marcha, ya que el proyecto en el que estaba trabajando lo requería, y eso se traducía en muchas noches sin dormir.
Si tuviese que elegir un momento de su trayectoria, cuál sería y por qué…
El momento actual que elegiría, sería el día que me llamó Pepe Quílez para comunicarme que la Academia de la Televisión me concedía este importante premio. Supongo que todos los que recibimos esa misma llamada sentimos lo mismo: sorpresa, algo de miedo, responsabilidad… todavía no me lo creo. Es una experiencia única que reconozcan públicamente tu trabajo y es de agradecer, por eso un millón de gracias a todos vosotros.
Si miro hacia atrás, me quedaría con la llamada que recibí de José Luis Pereñiguez, un enorme profesional de los que ya no quedan, para formar parte de la gran familia de la televisión pública de Andalucía. Pertenecer como directivo a Canal Sur, era una cosa que no estaba en mis planes, pero que me sedujo hasta el punto de aparcar mi proyecto empresarial para poder trabajar en la televisión que vi nacer. La primera vez que pisé Canal Sur, fue en una excursión del colegio, ya ha llovido desde entonces, y no dudé ni un segundo que en el futuro me dedicaría al mundo audiovisual. Hoy, cada vez que nos visitan escolares, me acuerdo de ese momento. Me encanta ver sus caras de sorpresa cuando descubren alguno de los platós o se cruzan con algunos de los presentadores/ras que ven cada día en sus casas.
El primer día que crucé el torno, cambió mi vida. Desde entonces, he trabajado sin parar miles de horas para ayudar a hacer una televisión pública de calidad. Alguna que otra vez me han apodado por los pasillos “El heredero”, por la cantidad de horas que dedico pero, para mí, Canal Sur es como si fuera mi propia televisión y me encantaría que toda Andalucía sintiera lo mismo que yo, porque ésta sí es y será siempre su televisión. Los que me conocen de cerca, saben que siempre me he implicado de más en todos los proyectos y empresas en las que he trabajado, supongo que es mi forma de ser. Quizás por eso estoy ahora escribiendo estas lineas.
Después de una larga trayectoria en productoras privadas y cientos de proyectos interesantes, me incorporé a Canal Sur en el 2010, bajo la Dirección General de Pablo Carrasco y de Mario López como Director de Antena, ambos grandes profesionales y mejores personas, que me dieron un voto de confianza que nunca olvidaré. Estábamos en plena crisis, con lo que el significado de “sin parar”, fue y sigue siendo literalmente “sin parar”. Sin apenas presupuesto, empezó a hacerse en casa todo lo concerniente a diseño, cabeceras, diseño de continuidad y promociones. Es muy complicado llevarlo todo al día con los recursos y el tiempo que hay, pero cada jornada que pasa, merece la pena el esfuerzo por el gran equipo humano que trabaja contigo, personas que, después de más de treinta años, hoy siguen trabajando con muchas ganas y mucha pasión. Al venir yo del sector privado, tan competitivo, los primeros años fueron muy duros, porque lo público es completamente diferente y no me adaptaba. Pero, con el tiempo, hemos aprendido a trabajar en sintonía sin tener que renunciar a mi ADN de empresa privada, bueno, un poco sí.
En su currículo vemos que ha hecho de todo dentro del mundo audiovisual, ¿en qué área se encuentra más cómodo?
Me encanta crear e inventar, aunque cada vez más tendemos todos a copiar o mejorar referencias que vemos, porque los tiempos y los presupuestos no nos dejan margen para otra cosa. El que diga lo contrario miente. Abrir una escena nueva de 3D o una simple página en blanco para plasmar tus ideas, es la mejor parte y la que más me gratifica, mi lienzo en blanco. Lo difícil viene cuando tienes que trasladar a la pantalla lo que piensas en tu cabeza, nunca te parece suficiente y siempre quieres más, pero supongo que nos pasa a todos los que trabajamos en esto. Dirigir proyectos de publicidad o promociones en los que he podido participar en todo, desde la idea/ guión, la producción, el rodaje, la postproducción e incluso llegar a componer la música, también me ha gratificado bastante en lo personal. Aun así, siempre es mejor tener un buen equipo humano junto a ti. Hay mucha gente que te puede aportar ideas y de la que puedes seguir aprendiendo todos los días. La televisión es universal, la hacemos entre todos, puedes aprender con los consejos de tus amigos y tus padres o incluso con los análisis de programas de tu suegra, al fin y al cabo, son nuestra audiencia más fiel.
En la actualidad, como jefe de diseño de Canal Sur, ¿a qué retos se enfrenta cada día?
Te diría que a la alopecia, ja ja ja. No sé si será por herencia o por los disgustos que te llevas cada día, pero ahí está. Las televisiones públicas, y en concreto las autonómicas, estamos teniendo muchos problemas a la hora de competir con el resto de cadenas privadas. No voy a decir que estemos en desventaja, ya que nosotros partimos de inicio con un presupuesto que tenemos que gestionar con responsabilidad y las privadas parten cada ejercicio de cero euros, pero las reglas del juego están cambiando tan rápido, que no nos permiten adaptarnos con la suficiente agilidad a lo que demanda el mercado. En lo público, cualquier decisión que se tome cuesta mucho madurarla y además no tienes tanta libertad. Por el contrario, sin las televisiones públicas, muchos aspectos de la vida de los andaluces o de muchos españoles de otras comunidades autónomas no tendrían la más mínima atención o visibilidad y serían completamente desconocidas ¿Alguien se imagina un programa en una televisión privada que trabaje para que las personas mayores no estén solas? ¿Programas que se preocupen de tu salud y de tu calidad de vida con más de 20 años en antena? ¿Un informativo de cada provincia? Las televisiones públicas tenemos muchos y buenos ejemplos de lo que es un buen servicio público. Lo único que necesitamos es más velocidad y previsión. Si nuestra diana es más pequeña, tendremos que tener más puntería.
¿Qué papel está jugando la televisión y sus profesionales en la crisis del Covid-19?
Me encantaría decir que estamos jugando un papel extraordinario, pero en realidad creo que la situación no está permitiendo que sea así del todo. Recordaremos esta etapa como una de las más duras de nuestras carreras profesionales. Hemos tenido que hacer gran parte de la producción desde nuestras casas y ninguna televisión estaba bien preparada para ello. Solo la paciencia, entrega, imaginación y dedicación de tantos profesionales, están permitiendo salvar decentemente este gran obstáculo. Hemos tenido que concentrar los esfuerzos y los recursos en los servicios informativos diarios, pero la salud de las personas es lo primero. Ahora que estamos empezando a ver la salida, hay tiempo de volver a producir en condiciones normales.
¿Cuáles cree que serán los principales retos del audiovisual en los próximos meses tras esta crisis sanitaria?
Hay muchísimos, pero trabajando actualmente en una empresa pública, creo que el primero y más básico es poder asentar los pilares para mantener el empleo y la calidad en el sector audiovisual y cultural. Espero y deseo que esta nueva etapa no sea la causante de la desaparición de gran parte del sector. Volvemos a atravesar una profunda crisis y eso se traducirá en lo mismo que ya vivimos en el 2008. Deberíamos conseguir que las administraciones potencien más a las televisiones públicas para que, a su vez, puedan ayudar al sector audiovisual y cultural y a los miles de profesionales que trabajan en él, Después de esta cuarentena, muchos no están ya en condiciones de superar otra crisis. Si no reaccionamos a tiempo, en otoño de este año podremos ver desaparecer a pequeñas productoras y empresas que se han quedado sin producir y por lo tanto sin facturar. Si no podemos hacerlo entre todos, puede ser muy duro ver cómo miles de familias se pueden quedar sin recursos, amigos y compañeros que no se lo merecen. Tenemos que defenderlos y ayudarles, a ellos y al resto de Andalucía.
La Academia de Televisión le ha concedido el Premio ¿Qué ha significado para usted, como Jefe de Diseño, este reconocimiento?
Es una responsabilidad muy grande. Cuando entras en la web de la academia y ves la trayectoria de tantos profesionales, te da un poco de vértigo. Tus compañeros te felicitan, no todos, y te dicen que por fin alguien reconoce tu trabajo, y eso medio te convence de que te lo mereces. En Andalucía hay tan buenos profesionales, que yo pienso que no es un premio que me dan a mí, como jefe de diseño, sino a todo tu equipo y a tantos profesionales que llevamos el audiovisual en la sangre. Te acuerdas de muchos compañeros/ras de viaje. La primera persona a la que me hubiera gustado llamar, aparte de a mi mujer y a mis hijos, se llamaba Luis Martínez Cabañero, pero desgraciadamente ya sólo está en nuestros corazones. Él, inventó la palabra “talento” y me gustaría que dentro de unos años, cuando mire atrás y recuerde este momento, este premio apareciese en la web de la Academia compartido con el nombre de una persona tan grande. Un fuerte abrazo allí donde estés, amigo.
Para terminar, también me gustaría agradecer a Juan de Dios Mellado, a Isabel Cabrera, a Juan Vargas, a Juanma Blanco Poley y al resto de trabajadores y trabajadoras que formamos Canal Sur Radio y Televisión, su confianza y su dedicación. Cuando detrás de tanto trabajo hay tan buenas personas y tan profesionales, es imposible no querer pertenecer a esta gran familia. Para mí, es un lujo que hoy me permitan formar parte de ella.